Es un splash que contiene elementales cítricos y potencializado con raíz de mandrágora y semilla de huayruro, con la intención de eliminar sentimientos y energías negativas para promover un ambiente limpio, de crecimiento personal y protección. Hace parte del ritual de limpieza energética, donde le pedimos a San Miguel Arcángel interceda a nuestro derecho de tener caminos abiertos como el sol del medio día. Es un paso a la evolución, a dejar atrás todo aquello que ya no nos hace feliz. Todos los elementales han sido tratados con respeto para que no pierdan su energía.